míralos,
míralas,
tras la devastación
con las botas llenas de barro,
sin poder enterrar a sus muertos,
derrotados, pero no vencidos.
su vida a las puertas de su casa,
destrozada, descuartizada, despedazada
por la fuerza del agua.
ruina, este es tu legado.
míralos,
inermes,
solos,
hasta que llegaron ellos,
los nuestros,
nosotros,
porque en esta guerra
ellos son los nuestros
y nosotros somos ellos.
míralos,
unidos sin conocerse
compartiendo todo,
codo con codo,
hombro con hombro,
sin lideres ni mandatos,
guiados solo por un impulso:
la conciencia de ser pueblo;
míralos,
nuestra vanguardia,
con los pies llenos de barro;
son de acero.
míralos bien:
porque ese es nuestro pueblo.
esos somos nosotros,
este es nuestro reino.
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